En los meses de junio a septiembre en las zonas alto-andinas del Perú, se produce el más grave fenómeno climático del país llamado friaje. Durante ese tiempo, muchas familias y animales se ven afectados, ya sea en su salud como económicamente. Las propuestas que plantea el Estado y diferentes instituciones se basan en campañas que solo buscan resolverlo en el presente mas no en el futuro. Por ello, realizamos una pesquisa de soluciones y encontramos las siguientes: Koñichuyawasi Casa caliente y limpia, RAGA, Herramientas biotecnológicas y ambientales para prevenir la mortalidad neonatal de las alpacas y Cunas que salvan. Al evaluar cada una de ellas, concluimos que la última es la elegida, ya que se enfoca en la mayor población afectada y, de ese modo, disminuiría el índice de damnificados. Por ende, esta es la mejor opción para dicho problema.

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Esta es la mejor opción porque va a conducir a una mayor reducción del índice de víctimas menores de dos años, ya que son la mayor población de las zonas alto-andinas perjudicada por el friaje. La implementación del proyecto “Cunas que Salvan” es considerada la opción más factible económica y eficaz a diferencia de otros para solucionar el problema. Por ejemplo, en el proyecto “Casas Calientes y Limpias” del Grupo Rural PUCP, Jorge Soria, jefe del proyecto, precisó en una entrevista realizada por la Facultad de Ciencias e Ingeniería PUCP, que el costo por implementación de modificaciones del paquete tecnológico es un aproximado de 10,000 soles por vivienda; en cambio, el de cada cuna del plan mencionado anteriormente es más asequible. En un informe de Anthony Alvarez, co-creador de “Cunas que Salvan”, nos explica que el importe de cada cuna es de un promedio de 7,000 soles, lo cual dictamina que es mucho más módico, puesto que habría un ahorro por vivienda de aproximadamente 3,000 soles.

 

Asimismo, si se desea comparar este aspecto con el plan de los chalecos térmicos y vacunas para las alpacas del investigador Nicasio Valencia, se puede decir que el presupuesto económico es menor, ya que este cuenta con un estimado de 443,072 soles; sin embargo, las cunas que salvan solo necesitan la mitad de ese dinero para llevar a cabo dicho plan, ya que los materiales a utilizar son más fáciles de conseguir. Por ende, el costo de las “Cunas que Salvan” es más accesible para los pobladores de Puno y que permite considerarlo, una vez más, como la vía más factible de solución. En cambio, si se desearía ejecutar el proyecto “Herramientas biotecnológicas y ambientales para prevenir la mortalidad de las alpacas”, tal como fue puesta en funcionamiento en Huancavelica, los índices de eficacia serían menores. Además, este proyecto es más eficaz puesto que, en una entrevista del Diario la República efectuada a Janie Palomino y Anthony Álvarez, creadores de la iniciativa “Cunas que salvan”, revelaron que el tiempo estimado de cada implementación de cunas es 3 semanas, lo cual es un periodo muy considerable. En cambio, otros planes se demoran alrededor de dos meses. Por ende, el presupuesto de las “Cunas que Salvan” es más accesible para los pobladores de Puno y permite considerarlo, una vez más, como la vía más factible de solución.

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También, esta propuesta es la más realizable, porque la aplicación de las cunas que salvan cumple características de portabilidad a largo plazo. Esto beneficia a los niños, puesto que son los más vulnerables por las bajas temperaturas. En cambio, con el planteamiento que realiza el Colegio de arquitectos del Perú (CAP) esto no ocurre. Según el arquitecto José Enrique Arispe Chávez y la gerente del Proyecto del XXIII Congreso RAGA, estas viviendas sólo pueden ser situadas en zonas estratégicas como Amachay y aldeas cercanas a Puno, estas viviendas tienen una altitud mayor  de 4000 msnm. Sin embargo, estas no son las únicas zonas de nuestro país donde ocurre el friaje. Según el INEI, Puno se encuentra a 3800 msnm, siendo el departamento con más altura y el de mayor frío en nuestro país. Los inventores en el diario de La República, especifican que el interior estará hasta 10° Celsius mayor que en el exterior. Es decir, que si en plena helada la temperatura baja a -10° C, en la cuna el bebé estará a 0° C, lo que le proporcionará confort térmico. “Cunas que salvan” pueden llegar a diferentes altitudes donde se concentran la mayor parte de recién nacidos por su portabilidad y el fácil funcionamiento de ellas tal como indican Janie Palomino y Anthony Álvarez creadores de esta propuesta. Siendo esta la solución más viable de emplear contra este problema.

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En conclusión, “Cunas que salvan” es el proyecto más factible y eficaz que los demás, ya que principalmente se enfoca en la población más afectada que son los menores de 2 años. Por ello, es necesario que las instituciones del gobierno avalen, financien y promuevan estos planes con la finalidad de asegurar una mejor calidad vida para los pobladores de las zonas alto-andinas del Perú que cada año sufren y esperan la ayuda que merecen.

 

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